miércoles, 28 de marzo de 2012

No country for strike

O no es país para huelgas. La verdad es que el título de la película de Bardem le va como anillo al dedo a la situación actual del país, o eso creo… “no es país para huelgas”... no, la verdad es que no.

En España se debe mucho dinero, se tiene una deuda que roza los 900.000 millones de euros aproximadamente, casi un 90% de todo lo que genera España y sus empresas. Los ingresos tributarios son de unos 130.000 millones de euros y los intereses (a un 4%) de esa deuda suponen casi un tercio de lo que ingresamos[1]. Además, lo que se debe hay que pagarlo ¿no? No podemos decir eso de “Papá, paga tú que yo no tengo” porque papá dice que “yo tampoco tengo, de hecho, yo debo ¡y mucho!”. No es que estemos sin duro, es que estamos a menos mucho y con casi una octava parte de la población total del país sin trabajar.

Una de las medidas del actual gobierno ha sido la de reformar la legislación laboral en la que se flexibilizan los motivos de despido, se disminuyen las indemnizaciones y se favorece la contratación por parte de autónomos y PYMES. Esta reforma no va a solucionar los problemas ya sino que va a costar y hay que darle un margen. Esperemos, por nuestro propio interés, que termine bien la cosa para todo aquel que quiera trabajar.
Ante estas medidas, los sindicatos mayoritarios han convocado una huelga general para mañana jueves 29 de marzo (en Madrid, el viernes 30 es festivo escolar y se empiezan las vacaciones de Semana Santa.)

Entiendo que en la decimonovena centuria hubiese numerosas huelgas, soy capaz de meterme en el contexto histórico del momento, la lucha de clases entre el patrón burgués y el obrero trabajador. Esa era una época en la que el derecho laboral (que no derecho al trabajo) no existía, que la seguridad laboral era nula, que las condiciones de trabajo eran pésimas… a día de hoy, en España, no estamos en esa situación y gozamos de una clase media que se forjó en la década de los 60 y la mayoría de los empleos en los que trabajamos ya no son en fábricas sino en PYMES, como autónomos o como empleados de la administración.


Hoy, veo en las redes sociales que esta huelga es por defender “tus derechos”, es “por lo público”, es “para todos”, que cuál es tu motivo para ir a la huelga, “que nos quitan los derechos”, que “no tengas miedo”, etc, etc, etc…
Yo mañana voy a ir a trabajar y lo digo alto y claro. MAÑANA YO TRABAJO. Porque si yo mañana decido no ir a trabajar, y me quedo en casa o me voy a Cibeles a tocar el pito, mi empleador no me paga por lo que yo he producido, o pueda producir ese día, y si no me paga, no me retiene IRPF (para contribuir a los 140.000 millones de euros de ahí arriba) ni tampoco seguridad social.
Pero como yo mañana sí iré a trabajar me retendrán mi IRPF para que el estudiante, que sólo se dedica a estudiar, que ni trabaja ni cotiza, que tiene 26 años y que paga 1.000 euros al año de matricula pueda seguir estudiando en una universidad pública de calidad…
Mañana me retendrán parte de mi salario para que se mantengan los hospitales públicos, aunque yo no los disfrute por tener un seguro privado.
Mañana, gracias a mi contribución al estado a través de IRPF, éste seguirá disponiendo de dinero para pagar el subsidio de desempleo a todos aquellos parados que tengan derecho a él, estén preocupados buscado trabajo y pasándolo mal o estén rechazando el trabajo que les ofrezca el INEM…

Mañana también pagaré Seguridad Social, así mis padres podrán disfrutar de la pensión que les corresponde por haber cotizado durante más de cuarenta años… padres que, a su vez, son hijos de esa generación de españoles de la que he hablado antes, esa generación que trabajando reconstruyó un país que era un erial, esa generación que prosperó con su esfuerzo para llegar a ser clase media, esa generación que se buscó las habichuelas donde fuere y no donde ellos querían, esa generación que se empezó a ir de vacaciones gracias al fruto de su trabajo y nada más que de su trabajo, porque fueron esos españoles los que permitieron que sus hijos estudiasen carreras universitarias para tener un buen empleo. Porque fueron esos españoles los que levantaron un país y somos sus nietos los que nos lo estamos cargando. Porque, quizás, tenemos que volver a plantearnos que tenemos que hacer todos por España y no que puede hacer (o darnos) España por nosotros, como dijo Kennedy.[2]

Por todo esto, yo mañana, seré consecuente y cumpliré con mis obligaciones de ciudadano viniendo a trabajar.

Por cierto, tal día como hoy, en 1845, se estrenó en Madrid Don Juan Tenorio


[1] Datos obtenidos en www.ine.es y www.bde.es


[2] La frase exacta que pronunció Kennedy fue: “ask not what your country can do for you ask what you can do for your country” Pregúntate no qué puede hacer tu país por ti pregúntate qué puedes hacer tú por tu país.

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